Crítica semanal 3

 

Rodrigo Salinas – “The Rainbow Connection”

En galería D21.

Todo lo que fue la llegada al lugar a visitar fue un sin fin de novedades, primero que todo, el sector donde está ubicada la galería, de momento está dando una invitación a lo cotidiano, a lo accesible y no tanto a lo formal, el hecho que sea un departamento común y corriente. Luego está el departamento en sí, normal igualmente, como si solo hubieran sacado todos los muebles. Es aquí donde entra en juego el montaje de la muestra, también es muy informal, dinámico, con un recorrido múltiple, es una especie de recolección de pensamientos, experiencias y recuerdos.

En cuanto a la técnica pictórica de Salinas, me da la sensación que es bastante popular, nada muy abstracto para confundir ni nada muy explicito para la obviedad, personalmente se me hizo difícil deducir que quería decir con todo eso, es cuando fijándose en los detalles y la reiteración de ciertas figuras en varios o la mayoría de sus creaciones, supe que la política era la base de todo, pero vista de una manera ridiculizada hasta irónica, enseguida lo relacione con esa posición crítica y burlesca que es él como personaje televisivo, en sus obras se veía la vida representada como una tira cómica, como un acontecimiento político de alegría y esperanza para la comunidad como lo fue la declaración de la democracia y el tema del debate entre el “si” y el “no” en Chile, que sin más quedo en eso, una esperanza.

Luego en otra pieza de este departamento se encontraba un video alusivo a todo lo anterior, creo que esto fue lo que aclaró ese revoltijo de conceptos.

A mi parecer el tema de la política en nuestra sociedad actualmente a pesar de estar siempre presente, lo siento algo “trillado”, y más trillado lo siento viniendo como propuesta de Rodrigo Salinas, que como dije anteriormente, todos sabemos que es un crítico total de la política y sociedad de hoy en día, aparte de que es un tema que a mí no me apasiona, del que no estoy muy bien enterada ni quiero enterarme, por lo que con menos razón llamó por completo mi atención.

Si bien saliendo del tema político que abordaba las obras, me gusto mucho el orden o “desorden” del montaje que alude a esto de la recopilación de recuerdos de ese pasado que no tuvo frutos, o si los tuvo no fueron los esperados.